ENSAYO

“Los desafíos feministas en América Latina”


¿Cuales son los desafíos feministas en la región?


Por: Flavia N. Kantuta Cazas




Lograr condiciones equitativas para la mujer en todos los ámbitos de su vida implica nuestra propia valoración como mujeres desde nuestra vida privada, para ser y proyectar en la vida publica.

Ello requiere un compromiso por acabar con los obstáculos que nos impiden ejercitar nuestros derechos y ser reconocidas plenamente y plantearnos los mismos como desafíos, metas partiendo de un yo a un colectivo de mujeres.

He denominado a este pequeño ensayo los DESAFIOS , metas que incluyen un cambio desde cada una de nosotras mismas, tarea debo decir que no es fácil, que de cumplirse lograríamos grandes satisfacciones en nuestra vida personal y que de seguro se transmitiría de generación en generación a muchas niñas, adolescentes, mujeres las cuales podrían concebir el sueño mas anhelado de toda mujer una construcción donde el feminismo no solo sea la lucha de reivindicaciones y derechos, sino sea algo palpable, existente y respetable.

DESAFIO Nro. 1

Cambio de Modelos de conducta humana.

Es ahora que a raíz de este ensayo pude darme cuenta de que aun en este tiempo, en pleno siglo XXI donde aparentemente tenemos mayores oportunidades continuamos en una posición de subordinación respecto al hombre desde que somos niñas nuestras madres nos asignan el rol de frágiles, que sobre nuestros hombros están el mantener unida una familia, un hogar y esto debido a que ellas fueron educadas de la misma manera transmisible culturalmente de generación en generación.

Por ejemplo:

Recordaran que cuando eran pequeñas si te caías llorabas, y automáticamente la mama venia y te daba consuelo, en cambio con el hijo varón no sucedía lo mismo automáticamente le decían – “párate tu eres hombrecito, los hombres no lloran”. A las niñas desde que somos pequeñas nos asignan un rol como juego que es el de: tú con tus ollitas y cargando la muñeca y el niño con sus autos, yo me pregunto ¿Por qué no puede ser al revés? O tal ves otro tipo de juegos que estimulen más el desarrollo de la mente (sin desmerecer la psicomotricidad fina y gruesa que estimulan a los niños este tipo de juegos). Es acaso que desde tan pequeñas ya nos están entrenando para nuestro futuro.

Desde que somos adolescentes, estamos sometidas a un control social informal que se suscita por determinados comportamientos que vulneran normas sociales asociadas a determinado género o rol. La cual no quiere decir que sean sanciones leves. Por ejemplo:

El prestigio de una chica puede quedar destruido por insinuaciones hechas sobre la moral sexual, mientras que por el contrario la reputación de un chico normalmente mejora a través de sus éxitos en el ámbito sexual” (LARRAURI, 1994, p.: 17).

“Las chicas deambulan por el filo de la navaja, tienen que procurar no acabar siendo llamadas “zorra” Pero de la misma manera no quieren ser consideradas como inalcanzables, fingidas es decir estrechas” (LARRAURI, 1994, p.: 21).

Nuestra reputación es más frágil dependiendo de cómo actúes o como vistas. Estamos constantemente bajo la lupa “Todas las chicas están de acuerdo en que solamente existe una manera de defenderse un modo para redimirse de la reputación de “zorra”, que es la de echarse un novio fijo” (LARRAURI, 1994, p.: 26).

De esta manera pareces más respetable, como si estuvieses casada o algo así. ¿Acaso las chicas estamos inevitablemente destinadas a casarnos?

Cuando esta borracha si pasa algo es culpa de la chica según la opinión generalizada.

“La hija que queda embarazada es en la mayor parte de los casos es expulsada de la casa materna o señalada en todo el pueblo experimentando una sanción informal desde luego leve” (LARRAURI, 1994, p.: 1). Aparentemente, esto influye en como nos sentimos como mujeres “señaladas”. Y nuestra autoestima va muriendo. Esto se debe desde mi punto de vista a la distinta educación y control que se ejerce sobre las jóvenes, que se convierte en un factor que limita su movilidad:

-Hora de llegada distinta a la del varón
-Mas explicaciones de con quien y a donde va.
-“Sexualidad la preocupación de los padres” (LARRAURI, 1994, p.:3).

Que si bien son una forma como se manifiesta el cuidado de los padres a los hijos no es equitativo entre una hija mujer y un hijo varón.

Cuando formamos nuestra familia como mujeres debemos estar de acuerdo con el contrato (cuidado y sexo). En casa la representación del estado la ejerce el marido.

“El marido llega a la casa y dice ¿Dónde esta mi cena? cuando hemos estado trabajando. Ellos dicen no trabajas. Esto es así porque a los chicos los han educado para que esperen de las chicas que lo hagan todo. Esperan de sus madres y cuando se casan esperan de sus esposas. Este realismo se observa en el matrimonio de sus padres” (LARRAURI, 1994, p.: 29).

Es tiempo de que nosotras mismas rompamos con estos modelos de conducta, con estos roles que nos asignaron por herencia, que actuemos de diferente manera autovalorandonos como mujeres con una decisión autónoma de nosotras mismas, que de seguro en el camino traerán equivocaciones pero que serán cada una de nuestras equivocaciones, permitiéndonos levantarnos con mas fuerza.

Debemos tomar conciencia de que nosotras mismas debemos dejar de impulsar la maquina de poder del hombre.

DESAFIO Nro. 2

Querernos

Diariamente por los diferentes medios de comunicación, y hasta en el mismo hecho de estar caminando por una calle somos bombardeadas con imágenes del ideal femenino. La tiranía de la esbeltez, preocupación que actualmente nos tiene atrapadas a las mujeres (bajar de peso)

- El cuerpo femenino es un cuerpo práctico y sometido.
- Jabón y agua, un afeitado, una higiene de rutina quizá sean suficientes para el, pero para ella no. La estrategia de la publicidad de belleza es sugerir a las mujeres que su cuerpo es deficiente.

No digo que nos descuidemos como personas, pero debemos reflexionar que tenemos que aceptarnos como somos que el ideal de mujer que nos muestran es vacio y que nuestra construcción debe ser interna, sin descuidar lo exterior. Porque esto provoca que muchas mujeres en el mundo ahora mismo estén sufriendo de anorexia o bulimia.

DESAFIO Nro. 3

Generación de confianza mutua entre mujeres

Mujeres enemigas de mujeres contribuyen a construir una mala reputación de las mujeres. Basta ya de ser entre nosotras nuestras propias enemigas.

Si una mujer triunfa en lo que se refiere a habilidades y capacidades se expone al peligro de que sus éxitos sean atribuidos al sexo. Para lograr construir un feminismo positivo debemos apoyarnos entre nosotras dejar de ser nuestras propias enemigas.

DESAFIO Nro. 4

Eliminación del lenguaje sexistas

Condición para la eliminación del sexismo en nuestra sociedad. “El uso del lenguaje racista y sexista esta relacionado con los papeles sociales inferiores que desempeñan negros y mujeres y tiene que ser combatido constantemente” (LARRAURI, 1994, p.: 39).

Ejemplo:
- Frases habituales como mujeres y niños primero, música, vino y mujeres” (LARRAURI, 1994, p.: 46). El señor y su esposa, la señora de……… El perro es el mejor amigo del hombre.

- El termino hombre es verdaderamente genérico. Ej. Letreros que dice: “Solo hombres” el aviso va dirigido a nosotras no esta dirigido a prohibir la entrada de animales, plantas u objetos. Anuncios laborales sexualmente específicos.

- Las mujeres nos encontramos atrapadas en una contradicción lingüística ¿Hay una exclusión de la mujer?

Una salida alternativa en centros educativos seria impartir códigos disciplinarios en todas las escuelas en las que insultos y determinados términos fueran considerados inaceptables. Educar a los profesores y hacerles consientes de la discriminación que sufren las chicas.

DESAFIO Nro. 5

Ciudadanía efectiva a través de construcción de nuevos liderazgos Inclusivos

Hasta ahora se ha hablado de desafíos internos, de cambios de actitud y conducta ahora vamos a la participación de la mujer en la vida pública.

Analizar el número de mujeres electas es escaso en contraste con el de mujeres votantes. Que a pesar de relativas mejoras legales en torno a la participación de la mujer aun subsisten fenómenos culturales relacionados con el papel de la mujer en la sociedad que dificultan una igualdad con respecto a los hombres.

En Bolivia mas del 70 % de la población esta representado por mujeres y solo se nos da el 30 % de participación política, ello no como titulares de partidos políticos de acceso a cargos públicos sino por el contrario de suplentes para llenar la cuota o escaños de poder que nos corresponde por ley.

“A pesar que la mujer ha ido accediendo a cargos de decisión y su participación en todos los niveles se incremento aceleradamente las estadísticas sobre la participación de la mujer en Bolivia son aun deficientes en participar en los mas altos niveles de toma de decisiones”[1].

Entonces un desafío trascendental para el feminismo es acceder a una plena participación social en la sociedad no solo como votantes si no también como sujetos elegibles.

Para ello es necesario reconocer que existe una escasez de modelos de liderazgo “Cada mujer que entra en política esta sujeta a diversas formas de lealtad, de pertenencia, de control “(AMONZABEL y MORAVEK, 2005. Pág.: 151). Esto lleva a que sus comportamientos sean estereotipados respecto a sus actividades en la vida política.

Inclusión de las mujeres de los diferentes sectores al movimiento feminista

El poder se declaro “principio masculino” y las mujeres crearon espacios en los que este principio masculino no rigiera, creyendo que estos espacios sin hombres era sinónimo de “sin jerarquía”, sin competencias, sin luchas de poder en donde debería reinar la solidaridad y la igualdad de los que no tenían ningún poder social.

Pues la realidad es que en los grupos de mujeres existe el poder y las jerarquías. Es necesario analizar y reconducir estos liderazgos. Que sean mas inclusivos, no extremistas en algunos casos (hay mujeres fuertes y débiles, algunas masculinamente dominantes y otras con voluntad de adaptación). Debe ser un espacio abierto a todas las mujeres, y ello implica que debemos respetar las diferentes formas de pensar que cada una tenga, siendo tolerantes con su forma de pensar.

El desafío inmediato es el de construir liderazgos femeninos que puedan tener la capacidad de conducir un proceso político y social equitativo para todas y todos los bolivianos.

DESAFIO Nro. 6

Repartición funcional del trabajo en forma igualitaria, Seguridad social e igualdad de salarios

Las labores domesticas son un trabajo socialmente devaluado que crea problemas de autoestima en las mujeres. No es malo el trabajo domestico es solo que esta devaluado socialmente. La prueba es que hay algo negativo en esta repartición del trabajo es que no se opta a ella sino que desde niñas se condiciona a ellas.

Por ello se debe valorar las labores domesticas porque no son algo negativo pero debe presentarse solo como una opción que puede o no tomar la mujer.

Mayores oportunidades laborales e igual salario un derecho que perseguimos como mujeres[2], Existe una igualdad de oportunidades en teoría pero no en la práctica.

DESAFIO No. 7
La pornografía

Contra la cual todas las mujeres pertenezcan o no a movimientos feministas deben luchar por constituirse en un modo de reafirmación del control masculino, de explotación de la mujer (niñas, adolescentes, adultas).

DESAFIO Nro. 8

Justicia equitativa para las mujeres

El uso de la ley si bien ha sido un factor principal de la opresión histórica de la mujer puede también ser un medio para rectificar y superar las desigualdades.

Buscar justicia a través del sistema legal en defensa de los derechos de las mujeres dentro de la sociedad. Las mujeres deben usar la ley en la lucha contra los refugios de controles patriarcales un ejemplo claro la Ley contra la violencia hacia la mujer.

Que si bien se ha avanzado en la construcción de un marco normativo que apoye la lucha contra la violencia hacia la mujer aun queda un camino largo para su correcta aplicación. A diferencia de los sistemas informales como la mediación y conciliación, el proceso formal ofrece la única vía a través de la cual los intereses de todas las mujeres puedan ser representados igualmente.

Sucede por ejemplo que en casos de violación, violencia domestica, los atropellos contra trabajadoras sexuales, las mujeres pobres y otras agresiones físicas a las mujeres son a menudo ignoradas por los agentes públicos, lo cual persiste como natural, o son tratadas de manera ineficaz y a menudo inapropiadamente.

Por esto la mayor parte de las mujeres y hasta yo misma pensamos que:

Policía y el sistema penal = Indignación, prejuicios.

Frente a ello es necesaria una protección frente a la vulneración y malos tratos de los funcionarios públicos. Quienes en vez de impartir justicia, imparten injusticia, malos tratos, prejuicios examinando la moralidad de la victima (para ver si es o no victima apropiada)[3].

En conclusión es necesaria una Justicia equitativa para las mujeres procesadas.

CONCLUSION

Si bien el comportamiento de la mujer esta menos regulado que antes, tiene mas movilidad y esta menos confinada a lo domestico. Aun debemos trabajar por efectivizar cada una de estas metas, desafíos de construcción interior que produzcan y contribuyan a cambios transcendentales en la vida de la mujer.

BIBLIOGRAFIA

AMONZABEL Meneses Claudia G. y MORAVEK Hellmyn “Mujeres hacia la Asamblea Constituyente”, La Paz – Bolivia, 2005.

LARRAURI Elena “Feminismo, Derecho Penal y Criminología”, Estados Unidos, 1994.
[1] AMONZABEL Meneses Claudia G. y MORAVEK Hellmyn “Mujeres hacia la Asamblea Constituyente”, La Paz – Bolivia, 2005. Pág.: 151.
[2] “Hasta que el estatus general de la mujer no se eleve y el empleo y las oportunidades de salario no sean iguales a los de los hombres, la prostitución seguirá siendo una alternativa al trabajo mal pagado de muchas mujeres y debiera ser des criminalizada” (LARRAURI, 1994, p.: 130).
“La desigualdad de salarios es un factor que traspasa todos los ámbitos de la vida de la mujer” (LARRAURI, 1994, p.: 116).

[3] En los juicios de violación la victima puede convertirse en acusada ya que su historia sexual y su estilo de vida se convierten en el objeto del proceso. “Cuando las mujeres son acusadas por simples faltas penales, los trabajadores sociales y las agentes que tienen el cometido de propiciar la correcta aplicación de la ley han mostrado darle importancia a la reputación sexual y al cumplimiento de obligaciones domesticas a la hora de decidir” (LARRAURI, 1994, p.: 33).
La tradicional inhibición de la policía para perseguir estos delitos (en aras de no perturbar la tranquilidad del hogar) y la tenencia de los poderes judiciales para tomárselo en serio (perdónelo usted mujer)
La ofensa privada no es tan grande como la publica” (LARRAURI, 1994, p.: 6).